lunes, 27 de junio de 2011

Corpus Christi en Palena


Una vez dejé mi trabajo, decidí tomar rumbo al sur y a media noche del viernes, en compañía de Carola, tomamos la mejor barcaza que hace la ruta Puerto Montt - Chaitén.

Me sorprendió el tamaño de Don Baldo, casi 300 sillas, calefacción, bar a bordo, mesas para cenar y cubierta con sillas para ver el paisaje. Todo un poco rústico, pero comparado con los demás transportes que suelen cubrir estas rutas, bastante bueno.

Dejamos el pueblo como a la 1:00 am, un lobo solitario nos despedía mientras pescaba alrededor de la nave y poco a poco el puerto fue desapareciendo.

La presión de las últimas semanas de trabajo hacía que mi cuerpo gritara por un cambio, pero la libertad de olvidarme definitivamente del egoísmo y la envidia que impiden que las ideas brillantes produjeran frutos, hizo que conciliara el sueño en unos segundos.

Dormir en una silla que no está diseñada para esto, no es muy cómodo, pero hace parte de las cosas que he decidido comenzar a experimentar. Creo que he pasado demasiado tiempo encerrado en un mundo con gran comodidad física y a veces es bueno para el alma que el cuerpo sienta la realidad.

8:00 am, comienza a amanecer, se divisa lo que parece ser una columna de humo volcánico. Los tonos rojizos de las nubes reflejándose en el mar hacen que las temperaturas bajo cero no parezcan tan intensas. Sólo el dolor de los vasos sanguíneos de los dedos contraídos por el frío recuerdan que esta visión paradisiaca tiene sus efectos colaterales.

Lobos marinos, toninas y gaviotas con el fondo del volcán corcovado al sur y el sol asomándose entre las columnas de humo del volcán Chaitén al norte, hacen de este amanecer un espectáculo indescriptible.

domingo, 12 de junio de 2011

tercera



Loca, de Chico Trujillo: cumbia chilombiana